lunes, 14 de mayo de 2012

It's oh so quiet (shhh!)


It's oh so quiet (shhh!) 
it's oh so still (shhh!) 
you're all alone (shhh!)
and so peaceful until 

You fall in love (zing! boom!) 
the sky up above (zing! boom!) 
is caving in (wow! bam!) 
you've never been so nuts about a guy 
you wanna laugh you wanna cry 
you cross your heart and hope to die

'Til it's over and then (shhh!) 
it's nice and quiet (shhh!) 
but soon again (shhh!) 
starts another big riot

You blow a fuse (zing! boom!) 
the devil cuts loose (zing! boom!) 
so what's the use (wow! bam!) 
of falling in love 

It's oh so quiet 
it's oh so still you're all alone 
and so peaceful until 

You ring the bell (bim! bam!) 
you shout and you yell (hi ho ho!) 
you broke the spell 
gee, this is swell you almost have a fit 
this guy is gorge and I got hit 
there's no mistake: THIS IS IT 

'Til it's over and then 
it's nice and quiet (shhh!)
but soon again (shhh!)
starts another big riot 

You blow a fuse (zing! boom!) 
the devil cuts loose (zing! boom!) 
so what's the use (wow! bam!) 
of falling in love 

The sky caves in! 
the devil cuts loose! 
you blow blow blow blow blow your fuse! (aaahhh!!!) 
when you fall in love 


(shhhhhh!)

Es por culpa de nuestros actos...


A veces me pongo a pensar sobre qué métodos utilizan las personas para hacerles saber que lo que ellos piensan está mal…
Hay personas que como no comparten el mismo ideal, el mismo pensamiento que ellos, lo sacan automáticamente fuera del círculo y fuera de cualquier discusión al respecto.
También están esas clases de personas que no miden la forma en la que dicen las cosas, simplemente se agarran de que “hay que decir la verdad cueste lo que cueste, duela lo que duela”… Yo estoy de acuerdo con esa frase siempre y cuando se respete la integridad, el pensamiento, y más que nada los sentimientos de la persona, porque uno no sabe si lo que uno tiene que decirle le va a afectar mucho o no… Creo que la mayoría de nosotros a veces no medimos las consecuencias de nuestros actos y por eso es que pasan las cosas que pasan… Y luego uno se pregunta: ¿por qué estoy solo/a? ¿Por qué nadie confía en mí? ¿Por qué no me piden un consejo como se lo pide al otro?... Y las respuestas son muy fáciles: ES POR NUESTROS ACTOS.
Es realmente increíble cómo lo que hacemos día a día marca una gran diferencia en todo… No sólo en nuestra personalidad y en nuestra familia, sino también en nuestro entorno todo…

Hay que tratar de decir las cosas de buena manera, de ser generosos, de ser más sutil, más comprensivo, si se prefiere… Pero, dentro de nosotros, sabemos que vamos a ser los mismos de siempre… Para cambiar, se tiene que cambiar totalmente, y eso no ocurre…

¿O sí?...